Una vieja leyenda árabe que tiene un final aleccionador...
En el principio de la creación había tres demonios que querían esconder la felicidad para hacer desdichado al ser humano.
El primer demonio dijo: "Vamos a esconderla en la montaña más alta, los humanos no son tan fuertes para subir y encontrarla en ese confín del mundo".
Los otros dos demonios replicaron: "No estamos de acuerdo, el ser humano es muy astuto y decidido, luchará hasta desarrollar su físico para poder subir y encontrarla".
El segundo demonio expresó su opinión:"Por qué no la escondemos en el fondo del mar, en el océano más profundo, los pulmones del ser humano no resisten tanta presión y ahí nunca la encontrará".
Sus compañeros protestaron: "No es un buen lugar, el humano es inteligente y desarrollará la tecnología par llegar al fondo del mar y hallarla".
Al tercer demonio le llegó su turno: "Yo creo que debemos esconderla en el interior del ser humano, estará tan ocupado buscándola en el exterior que nunca se dará cuenta que la felicidad habita dentro de él".
Los otros dos demonios se quedaron atónitos y se pusieron a trabajar, escondieron la felicidad en el interior de cada hombre y mujer que habitaría la tierra.
Es por ello que la felicidad no está en lo material, sino cuando tomamos conciencia que de nosotros depende hacer que nuestros sueños sean una realidad.
2 comentarios:
Había oído esta leyenda en boca de mis bisabuelos, en su lenguaje originario, realmente muy hermosa y aleccionadora. Muy en la onda que la no tan glamorosa, pero igual de aleccionadora "Leyenda del burro". Te pasaré en estos días la presentación en ppt que me hicieron llegar.
Leí tan atentamente todo que sin quererlo apliqué y decidí el ser felíz con mucho más desparpajo que de costumbre.
¡Hermoso Ysa!
Es una de esas lecciones que uno debe repetirse mentalmente cuando está en días bajos!
Mándame la del Burro cuando puedas!
Un besote Jen y como siempre gracias por leerme!
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